Consultando bibliografía sobre Pedagogía me reencontre con los “pilares de la educación”,expuestos en el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI: “La educación encierra un tesoro”1, lo novedoso se encuentra al final, pero es valioso revisar éstos conceptos a los fines de comprender los fundamentos de la educación,donde se enfatiza en la necesidad de:
“Aprender a conocer”
como un proceso infinito que requiere sobre todo de estrategias
de aprendizaje: de búsqueda de información a través de los recursos analógicos o
digitalizados; el desarrollo de habilidades de lectura que ayuden en la selección y rapidez
de la comprensión de lo leído, a la distinción de lo esencial, al poder de la síntesis, a la
asimilación crítica de lo leído y a su uso en la solución de problemas con un pensamiento
creativo, humanista y el estímulo a la curiosidad permanente.
“Aprender a hacer”
aprendizaje para el cambio, que estimule la capacidad emprendedora, la iniciativa, la innovación. Vínculo teoría-práctica. Da sentido al quehacer didáctico que no debe confundirse con la rutina o la resistencia al cambio.
“Aprender a ser”-
existir en correspondencia con los principios fundamentales de una ética humana, aplicados a cada profesión y a todos los ámbitos de la actividad humana. Elrespeto al desarrollo humano sustentable, la preservación de la identidad cultural, es un criterio que conjuga autonomía y responsabilidad.
“Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás”- emana no solo del carácter
social del hombre sino de las peculiaridades del trabajo profesional actual, en grupos
multidisciplinarios e interdisciplinarios, plantea una tarea especial: la habilidad de
comunicarse con las personas, ajustándose al medio que se usa. Que el desarrollo pleno
de la individualidad coincida con la participación en la vida en sociedad. Aprender a ocupar diferentes puestos en el colectivo.
A lo que puede añadirse
“aprender a desaprender”- dejar en el cajón de lo obsoleto, todo
aquello que sirvió y ya no es válido, según palabras de M. A. Escotet citadas por C.
Tünnerman (1996) a lo que conviene agregar, no con un sentido nihilista, sino con el poder de la dialéctica, de superación necesaria de momentos anteriores para responder a las nuevas exigencias.
1. Delors,Jacques y otros, La Educación encierra un tesoro,1996, p. 95-108
“Aprender a conocer”
como un proceso infinito que requiere sobre todo de estrategias
de aprendizaje: de búsqueda de información a través de los recursos analógicos o
digitalizados; el desarrollo de habilidades de lectura que ayuden en la selección y rapidez
de la comprensión de lo leído, a la distinción de lo esencial, al poder de la síntesis, a la
asimilación crítica de lo leído y a su uso en la solución de problemas con un pensamiento
creativo, humanista y el estímulo a la curiosidad permanente.
“Aprender a hacer”
aprendizaje para el cambio, que estimule la capacidad emprendedora, la iniciativa, la innovación. Vínculo teoría-práctica. Da sentido al quehacer didáctico que no debe confundirse con la rutina o la resistencia al cambio.
“Aprender a ser”-
existir en correspondencia con los principios fundamentales de una ética humana, aplicados a cada profesión y a todos los ámbitos de la actividad humana. Elrespeto al desarrollo humano sustentable, la preservación de la identidad cultural, es un criterio que conjuga autonomía y responsabilidad.
“Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás”- emana no solo del carácter
social del hombre sino de las peculiaridades del trabajo profesional actual, en grupos
multidisciplinarios e interdisciplinarios, plantea una tarea especial: la habilidad de
comunicarse con las personas, ajustándose al medio que se usa. Que el desarrollo pleno
de la individualidad coincida con la participación en la vida en sociedad. Aprender a ocupar diferentes puestos en el colectivo.
A lo que puede añadirse
“aprender a desaprender”- dejar en el cajón de lo obsoleto, todo
aquello que sirvió y ya no es válido, según palabras de M. A. Escotet citadas por C.
Tünnerman (1996) a lo que conviene agregar, no con un sentido nihilista, sino con el poder de la dialéctica, de superación necesaria de momentos anteriores para responder a las nuevas exigencias.
1. Delors,Jacques y otros, La Educación encierra un tesoro,1996, p. 95-108